Sábado 17. Después del segundo gol de los innombrables decido dejar la materia. No escribí una sola nota de lector. La crónica de Walsh es un desastre. A las 7 pm me interno en la cama.
Domingo 18. Me levanto renovado, pero la tapa del diario local me devuelve a la depresión. Hace unos meses le decía a un amigo que el lobo había tocado fondo, sin darme cuenta de que quedaban cientos de miles de kilómetros de profundidad. Termino de escribir la crónica más importante. La de Walsh pese a que no le hice ningún cambio está peor que ayer. ¿Las notas de lector? Bien, gracias.
Lunes 19. Maratón de escritura. Todo lo que era idea que hay y hubo se tipea. Todo lo que está en papel se tipea. No tomo decisiones, sólo tipeo. Algunas cosas me gustan. Otras no. Mi sobrina y otro amiguito renuevan los gritos.
Martes 20. Sigo con el taller. Mi compañera de trabajo me cubre mientras yo escribo. No sé si termino. Se corta la luz. Me quiero cortar un…
Diario de escritor
miércoles, 21 de mayo de 2008
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